Cerca del mediodía, en Retiro, sucedió el crimen de la oficial Maribel Salazar que causó conmoción dentro de la sociedad. Desde la Ciudad de Buenos Aires, distrito gobernado por Juntos por el Cambio, se solidarizaron con sus familiares, mientras que el Jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, insistió en el uso de las pistolas Taser para las fuerzas de seguridad.
Luego del pedido de licencia por parte de Marcelo D´Alessandro por los chats publicados, Felipe Miguel asumió, también, como ministro de Seguridad y Justicia. Con sus nuevas funciones, la mano derecha de Horacio Rodríguez Larreta no esquivó lo acontecido en Retiro. El día martes una mujer policía fue baleada y asesinada en plena línea C del subte.
Tras el crimen, el funcionario porteño hizo hincapié en la necesidad de incorporar las armas Taser como un método de defensa para los policías: «Nosotros venimos reclamando las Taser de hace más de dos años y estamos convencidos de que son una herramienta útil, así como es bueno que todos los policías tuvieran la capacitación que tienen en la Ciudad de Buenos Aries», le comentó a Jorge Rial en C5N.
El jefe de Gabinete de la Ciudad negó que el crimen sucediera porque el chaleco antibalas estuviera vencido. Explicó el procedimiento que hay en la fuerza de seguridad porteña: «Los chalecos de la Policía de la Ciudad se cambian cada 5 años, y no estaba vencido. No hay chalecos vencidos y tenemos un procedimiento muy riguroso sobre eso», expresó.
Felipe Miguel quiso reconocer a la policía asesinada y a todos los miembros que trabajan en defensa de los ciudadanos porteños: «En cada esquina donde están poniendo en riesgo su propia vida para que nosotros podamos vivir con tranquilidad y seguridad merece el mayor de nuestros respetos», concluyó el ministro quien aseguró que las cámaras mostraron «nítidamente» cómo ocurrió el hecho.
