Luego de lo que fue la derrota ante Talleres en Córdoba, Boca tuvo el domingo libre y finalmente regresó a los entrenamientos el día lunes por la tarde, a pesar de que en un primer momento había surgido la noticia que Hugo Ibarra le había dado dos días de descanso al plantel. En esta práctica se vio un regreso más que esperado.
En estas primeras fechas el Xeneize ha tenido que hacerle frente a las suspensiones y a las lesiones. De hecho en las últimas horas se confirmó que Exequiel Zeballos tuvo un problema en los meniscos y es por eso que deberá pasar por el quirófano para luego comenzar una recuperación que le demandará cerca de un mes de inactividad.
El que regresó y en un momento muy importante es Luis Vázquez, quien desde finales del año pasado venía arrastrando una pubalgia por la que fue operado. Ya superada esa situación el delantero empezó a moverse en el campo de juego y de a poco comenzará a convertirse en una variante más para Hugo Ibarra a la hora de armar la delantera.
Esto no quiere decir que ya esté a disposición para afrontar el partido ante Platense ya que debe reacondicionar su físico luego de una larga inactividad. Por otra parte en Boca lo que se está intentando solucionar es el funcionamiento, el cual no aparece ni desde el conjunto ni tampoco desde las individualidades. Es por eso que se presume habrá cambios.
Cambios en el equipo
Pol Fernández y Juan Ramírez son dos de los que tienen muchas chances de salir para que se produzca el ingreso de Equi Fernández y Martín Payero. En la delantera seguiría Miguel Merentiel ya que Nicolás Orsini está lesionado, y se impone el regreso de Luca Langoni por Sebastián Villa, quien vio la tarjeta roja contra Talleres y estará suspendido.
