La precandidata presidencial Patricia Bullrich dijo que pedirá «un colchón» de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de su plan económico. Si bien la idea fue planteada durante el Foro de Llao Llao, esta se viralizó en las últimas horas un video grabado desde un teléfono celular. Además, propuso un «plan de estabilización».
“Si el FMI está sosteniendo un plan que se cumple bastante poco, esperamos que a nosotros, que vamos a tener un plan serio, sostenido, claro, profundo, que va a generar confianza, nos sostenga más”, planteó durante una reunión junto al diputado Luciano Laspina. De esta forma, ante una repregunta de un periodista que estaba en la mesa, Patricia Bullrich contestó que «las reservas están en cero y que «necesitamos un colchón”.
Con respecto al «plan de estabilización», la funcionaria del PRO destacó la modificación de la carta orgánica del BCRA para incrementar el stock de divisas y lograr equilibrio fiscal. Sin embargo, no dio especificaciones sobre una posible liberación del cepo sobre el tipo de cambio, teniendo en cuenta la alta inestabilidad del dólar.
La deuda con el FMI y su impacto en la economía
En diciembre de 2021, el organismo multilateral publicó un duro informe sobre la deuda que Mauricio Macri tomó por 45 mil millones de dólares y su impacto en la economía nacional. Se subrayó que se debería haber implementado un control de capitales y renegociado deuda con los bonistas para que el crédito tuviera éxito, pero el problema principal consistió en la enorme fuga de capitales del préstamo.
«La estrategia del programa resultó demasiado frágil para los desafíos estructurales profundamente arraigados y las realidades políticas de Argentina. El problema fundamental fue la falta de confianza en la sostenibilidad fiscal y externa», explicaron desde el FMI. Así, persistieron los desequilibrios macroeconómicos y las distorsiones estructurales.
A su vez, subrayaron que “la fragilidad se vio agravada por las limitaciones políticas en el diseño de políticas y por la interacción entre la política y la confianza del mercado”. Por eso, si bien el programa para el Fondo parecía viable, a medida que fue avanzando su implementación se volvió menos sostenible.
