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D’Onofrio hizo una confesión sobre la noche del «gas pimienta» y elogió la gestión de Angelici en Boca

El ex presidente de River dio detalles de cómo es su relación con el Tano.

Rodolfo D'Onofrio
Foto de AFA

Rodolfo D’Onofrio participó de una entrevista en la que recordó su entrada al campo de juego de la Bombonera en el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores 2015 ante Boca y elogió la gestión de Daniel Angelici en el club de la Ribera. Además, el ex presidente de River dio detalles de cómo es su relación con el Tano.

«Lo que puedo asegurar es que lo que hice no fue premeditado, fue espontáneo. Cuando entré a la Bombonera me tiré de cabeza. No lo hice para ofender a ningún hincha de Boca. Después les pedí perdón. Pero fui a defender a mis jugadores, eran como hijos míos», afirmó el exmandatario del Millonario en TNT Sports por CNN Radio sobre el episodio del gas pimienta.

«Yo vuelvo al vestuario y un policía me dice que va a venir un fiscal porque había entrado a la cancha. Yo le digo que vaya a buscar a los delincuentes que hicieron lo que hicieron. Si no, no tenía nada que declarar», agregó, haciendo referencia a lo que sucedió después de la suspensión de aquel superclásico en el Estadio Alberto J. Armando por el certamen continental.

Consultado por el Tano, Rodolfo comentó: «A Daniel Angelici lo volví a ver ahora en el Mundial. Todo bien, cambiamos palabras, sobre todo del seleccionado argentino. Lo vi hasta que dejó de ser presidente de Boca. Hizo una gestión excelente en Boca, manejó económicamente muy bien al club y tuvo la desgracia que le tocó un River que ganó todo».

El famoso pacto de caballeros entre D’Onofrio y Angelici en 2018

El episodio de los pedazos al micro de Boca en Núñez, previo a disputar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018, generó la suspensión del encuentro. En aquel entonces ambos directivos, junto al mandamás de CONMEBOL, Alejandro Domínguez, firmaron el recordado “pacto de caballeros” para disputar el Superclásico en la jornada siguiente, sin embargo, las firmas no sirvieron de nada.