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ESPECTÁCULO

«Fue tremendo»: Lizy Tagliani reveló que en su adolescencia estuvo dos veces detenida

La conductora no se guardó absolutamente nada al contar lo que vivió.

Lizy Tagliani




Muy fuerte. Así fue lo que decidió dar a conocer nada más y nada menos que Lizy Tagliani, una de las figuras más importantes de la farándula nacional. Y es que esta vez fue noticia por lo que decidió contar en «Implacables«, el ciclo que lleva adelante Susana Roccasalvo a través de la pantalla de Canal Nueve. En una nota, reveló cómo fue haber sido detenida dos veces en su adolescencia.

«Fueron dos veces. Una sucedió cuando tenía 13 años, que fue el día que se votaba para las elecciones. En mi casa, a las seis de la mañana ya se levantaban todos y pasaba mi abuela, los buscaba y se iban caminando cada uno a su colegio, como para estar a las ocho votando y a las diez estar prendiendo el fuego para hacer el asado», comenzó asegurando.

«Y yo aproveché cuando ellos se fueron para ponerme una remera con un cinto, tipo pollerita, y unas zapatillitas. Así salí a caminar como Carla Marina Marconi, como me llamaba en ese momento, diosa por la avenida Hipólito Yrigoyen. Llegué a la estación de Adrogué y me para la policía, que me lleva presa a Temperley», relató Lizy Talgiani.

Dio todos los detalles

Sin rodeos, continuó contándolo todo. «Ahí me fue a buscar mi mamá. No tengo buenos recuerdos, pero tampoco tuve una mala experiencia. Fue tremendo pero tuve suerte. En ese época te llevaban por no estar vestida acorde a tu sexo. Otra vez, fue estando en Pueyrredón y Santa Fe. Yo me puse a bailar cortando el semáforo», aclaró.

«Marica escandalosa era en esa época… Vino un auto que se llamaba moralidad y nos subieron a todas. ¡Para mí era una fiesta! Yo estaba chocha, como pasada», dijo siempre tomándose todo con mucho humor. «Siempre fui muy infantil, entonces cuando alguien está festejando yo sigo y sigo», afirmó la estrella de Telefe.

«Soy capaz de derribar el teatro si me seguís festejando. No tengo límite. Y en esa época de la adolescencia era peor. Así que yo estaba ‘blablablabla’… No paraba de mariconear. Y el señor frenó y me dijo: ‘Te bajás y te doy tres minutos para que desaparezcas de mi vida’. ¡Fueron todas presas a la 17 menos yo! Por insoportable», sentenció.

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