A los 43 años Silvina Luna falleció en el hospital Italiano después de permanecer durante aproximadamente tres meses internada luchando por poder recuperarse de los graves problemas de salud que atravesaba. Finalmente, Ezequiel, su hermano, tuvo que tomar la determinación de que fuer desconectada, después de lo que le informaron los médicos.
Sucede que el cuadro de la exparticipante de Gran Hermano no tenía retorno debido a las complicaciones que se habían desencadenado y a la falta de respuesta a los tratamientos. Fue Estefi Berardi en «Mañanísima», el programa que lleva adelante Carmen Barbieri en Ciudad Magazine, quien habló de cómo se encuentra él.
«Desde el círculo íntimo me contaron que el miércoles, cuando la intubaron, los médicos le habían dicho que no había nada para hacer y que rezaran para que trascienda lo más rápido posible. Imaginate qué dolor para la familia que ya sabía que iba a pasar esto», aseveró la panelista, sin rodeos ni tapujos.
«El hermano está destruido, ayer estuve al teléfono una hora con una de sus personas más cercanas y me decía ‘no sabes cómo está Ezequiel’. Ya no quería contestar a la prensa porque le explotaba el teléfono pero no tenía energía para hablar. Está muerto en vida y está solo», sostuvo Estefi Berardi delante de sus compañeros.
La realidad de Silvina era muy dura
«A Silvina el cuerpo no le daba más, me decían ‘no sabes lo que es verla así, con los brazos y el pecho con los pinchazos’; tenía el cuerpo muy deteriorado”, aclaró en torno a lo que tuvo que vivir Silvina Luna en este último tiempo, en el cual intentaba recuperarse para luego someterse a un trasplante de riñón que nunca pudo hacerse.
«Estaba tan flaquita, no aguanta más tanta medicación, la diálisis, la bacteria que tenía. El tipo le inyectó veneno, la vieron agonizar cuántos días. Una de las frases que más me quedó que me decían fue ‘ojalá que a Lotocki le inyecten la misma mierda que le puso a Silvina», sentenció Estefi Berardi sin guardarse absolutamente nada.
