Este martes, las fuerzas de Israel bombardearon el sur de Gaza después de que los tanques avanzaran hasta las puertas del mayor hospital del enclave, en el norte, donde, según los responsables sanitarios, han muerto decenas de pacientes, incluidos bebés, debido a la falta de electricidad y a los intensos combates.
Al menos 13 personas murieron cuando las fuerzas israelíes atacaron sus hogares en la ciudad meridional de Jan Yunis. El ejército también ha situado tanques frente al hospital al-Shifa, el principal centro médico de la ciudad de Gaza, que según Tel Aviv se encuentra sobre túneles que albergan un cuartel general de combatientes de Hamás que utilizan a los pacientes como escudos. Hamás niega la afirmación israelí.
El ejército israelí confirmó que estaba coordinando el traslado de incubadoras a Gaza, en una posible medida para permitir la evacuación de recién nacidos del hospital. El portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al-Qidra, que se encontraba en el interior del hospital al-Shifa, manifestó que 32 pacientes habían muerto en los tres días anteriores, entre ellos tres recién nacidos. «Al menos 650 pacientes permanecen ingresados», añadió.
El lunes, el ejército israelí publicó un vídeo y fotos de lo que dijo eran armas que el grupo almacenaba en el sótano del hospital Rantissi, un hospital pediátrico especializado en el tratamiento del cáncer. En una declaración en su canal de Telegram, Hamás afirmó que el vídeo mostraba «escenas inventadas que engañan a la opinión pública» y añadió que era un «intento fallido» de Israel de justificar el ataque contra hospitales, informó Reuters.
El brazo armado de Hamás dijo estar dispuesto a liberar hasta 70 mujeres y niños retenidos en Gaza a cambio de una tregua de cinco días en la guerra. Las autoridades médicas de Gaza afirman que se ha confirmado la muerte de más de 11.000 personas en los bombardeos israelíes, aproximadamente el 40% de ellas niños.
Aproximadamente dos tercios de los habitantes de la densamente poblada franja mediterránea se han quedado sin hogar debido a la campaña militar de Israel, que ha ordenado la evacuación de la mitad norte de Gaza. El recrudecimiento de la violencia en Cisjordania se produce tras más de 18 meses de derramamiento de sangre que ha alimentado el temor a que Cisjordania estalle en un conflicto mayor y se convierta en un nuevo frente.
