Minutos antes de las 21:00, la Cámara Nacional Electoral difundió los primeros resultados del balotaje en Argentina. Los mismos tuvieron una tendencia irreversible en favor de Javier Milei, que le sacó poco más de 11 puntos de ventaja a Sergio Massa. De esta manera, el economista se convirtió en el nuevo presidente del país y el periodista Víctor Hugo Morales lamentó su elección con un minuto de silencio.
El hecho ocurrió a las 9:00 en radio AM 750, justo al inicio del programa «La mañana con Victor Hugo». Luego de una breve cortina musical, el comunicador quedó en silencio durante algunos segundos y comentó: «Buen día, por la educación publica, la salud publica, los jubilados, la cultura, las mujeres, la diversidad sexual, las personas con discapacidad, los artistas, los científicos, los más vulnerables, hacemos un minuto de silencio».
Efectivamente, Víctor Hugo Morales y su equipo de panelistas estuvieron 60 segundos en completo silencio y luego iniciaron con el programa de manera habitual, aunque con algunos comentarios para la sociedad y el flamante presidente: «Nos estamos reconstruyendo, hay que poner el dolor al lado como una mochila, sentarse al lado, de un banquito de la plaza y ver como se mueven los árboles como si fuese verano, apagar el pucho con el pie si fuman y decirnos bueno vamos otra vez«, graficó.
Tras la presentación de cada tema que hablarían en el lapso de las dos horas que dura el programa radial, el periodista comenzó con la efeméride del Día de la Soberanía: «El 20 de noviembre de 1845, siendo Juan Manuel de Rosas responsable de las relaciones exteriores, tuvo el lugar el enfrentamiento con fuerzas anglofrancesas como la vuelta de obligado. Eran las primeras luchas para salir la condición de colonia, pero no nos ha ido bien, estamos en lo mismo«, aseguró.
Por último, el conductor de radio citó un fragmento de un texto que le enviaron escrito por Paco Urondo que decía: «En primer lugar, no se desespere y en lugar de zafarrancho no siga las reglas que el huracán quiera imponerle. Refúgiese en la casa y asegúrese los postigos, una vez que usted y los suyos estén a salvo. Comparta el mate y la charla con compañeros, los besos furtivos y las noches clandestinas con quien le asegura ternura. No deje que la estupidez se imponga, defiéndase. A la estética ética».
«Esté siempre atento, no les bastará empobrecerlo y lo querrán someterlo con su propia tristeza. La derecha está mal atendida. Será imprescindible cenar juntos cada día hasta que la tormenta pase. Son cosas simples, sencillas pero no menos eficaces. Tírele con lo que tenga, pero nunca solo, ellos saben como emboscarlo en la desprevenida soledad de una tarde. Todo va a estar buen si me hace caso. Sobreviviremos nuevamente», citó Víctor Hugo Morales en una parte del texto que leyó.
