En un histórico giro económico, la Argentina ha alcanzado un récord al cerrar el año 2023 con la tasa de inflación más alta del mundo, superando incluso a Venezuela. Según datos revelados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) de diciembre 2023 contra mismo mes del 2022, la inflación interanual alcanzó un 211,4% frente a la de los venezolanos que fue del 193%.
Este dato de inflación que fue proporcionado por el Indec representa un cambio significativo en la región, ya que Venezuela, durante varios años, había liderado esta estadística económica. Sin embargo, la gestión económica de Alberto Fernández y, posteriormente, de Javier Milei, contribuyeron a este inesperado cambio de posición.
El índice de precios al consumidor (IPC) de diciembre se situó en un alarmante 25,5%, contribuyendo al aumento acumulado durante los últimos 12 meses. Mientras tanto, Venezuela, anterior líder en inflación, registró una tasa de inflación del 3,9% en el último mes de 2023 y un 193% para todo el año. Este descenso se atribuye a la intervención activa del Banco Central de Venezuela (BCV) en el mercado cambiario, que frenó la depreciación del bolívar.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) señala que, a pesar de la desaceleración, la tasa de inflación en Venezuela sigue siendo alta, con la depreciación reducida del bolívar afectando las cuentas fiscales y las exportaciones no petroleras. A pesar de esto, han reducido drásticamente la suba de precios comparado con septiembre del 2018, cuando habían registrado una mensual de 233,3%. En febrero del 2019 la interanual de los venezolanos llegó a 2.295.981%.
Argentina también superó a El Líbano, que hasta noviembre había registrado una inflación del 211%, convirtiéndose en el país con la inflación más alta en alimentos en el mundo. Turquía se ubicó en el cuarto lugar del ranking mundial con una inflación del 64,8%. En el Gobierno de Javier Milei creen que los número comenzarán a mejorar a partir de abril.
¿Qué pasará con la inflación del 2024 en la Argentina?
Este vertiginoso aumento en la inflación plantea serias preocupaciones sobre la estabilidad económica y la capacidad del gobierno argentino para contener la espiral de precios. La población enfrenta una presión económica sin precedentes, con los salarios reales erosionándose y la capacidad de compra de los consumidores disminuyendo drásticamente. La perspectiva para este año, según las proyecciones de Latinfocus, sugiere que la Argentina podría enfrentar desafíos aún mayores, con una proyección del 224%.
