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POLÍTICA

Javier Milei admitió el impacto de sus medidas sobre los bolsillos, pero se mostró satisfecho por el “rápido progreso”

El Presidente realizó un balance de su gestión iniciada el pasado 10 de diciembre y puntualizó en su afán por intentar estabilizar la economía.

Javier Milei

El presidente Javier Milei reconoció que el fuerte ajuste aplicado por su administración para intentar estabilizar la economía argentina está provocando un daño sobre los bolsillos de la gente. En este sentido, admitió que la gente no podría “aguantar” un tiempo prolongado esta compleja situación que debilita sus ingresos. No obstante, el mandatario afirmó estar satisfecho por el “rápido progreso”.

En una entrevista a The Wall Street Journal, a Milei le consultaron sobre el plazo para ver señales visibles del éxito del plan, a lo cual admitió que “este proceso puede durar cerca de dos años, y es cierto que hay una luz de alerta que dice que es difícil aguantar más de un año”. No obstante, expresó su “satisfacción por el rápido progreso” de las políticas del Gobierno desde el 10 de diciembre. Y advirtió: “No hay plan B para hacer las cosas bien”.

“Hacés las cosas bien o las hacés bien. Porque si el plan B es hacer las cosas más o menos, o negociar… Esa es la historia de Argentina, así estamos”, enfatizó el jefe de Estado. Incluso, dijo estar “sorprendido ante la velocidad con la que se están logrando resultados”. “La verdad es que cuando empezamos a ver la forma en la cual están corriendo los datos y cómo se está moviendo la inflación, nosotros mismos estamos sorprendidos por la velocidad con la que estamos alcanzando resultados”, se explayó.

Sobre las inversiones tras los ajustes fiscales, Milei enfatizó la importancia de contrarrestar la suba del ahorro fiscal con las inversiones correspondientes. Fue así que reconoció que, de no hacerlo, podría caer la actividad económica, el empleo y los salarios reales. “Es cierto que necesitaríamos inversiones, porque una de las cosas que sucede es que, cuando hacés un ajuste fiscal, aumentás el ahorro. Si ese ahorro no tiene una contrapartida de inversión, aparece la caída de la actividad económica, la caída del empleo y la caída de los salarios reales”, admitió.

Por otra parte, el Presidente abordó la privatización de empresas estatales. “Todo lo que pueda vender de empresas del Estado lo voy a hacer a la máxima brevedad. Pero hay restricciones institucionales”, aclaró el líder de La Libertad Avanza. Cuando se le solicitaron detalles sobre las empresas públicas que podrían pasar a manos privatidas insistió: “Todo lo que se pueda lo vamos a privatizar. No es una cuestión de nombres, sino de una restricción técnica en términos de tiempo”.

Sobre la dolarización, Milei ratificó su argumento. “Nosotros en el último mes compramos US$ 5.000 millones y la base monetaria es de casi US$ 8.000 millones, con lo cual si nosotros termináramos de limpiar todos los pasivos remunerados del Banco Central, estaríamos en condiciones de dolarizar por muy poco dinero”, explicó. Y al preguntársele si seguía pensando en adoptar el dólar como moneda, aclaró: “Siempre hemos hablado de una libre competencia de monedas de lo que elijan los argentinos. Es probable que en un momento inicial elijan el dólar”.

La relación comercial con China, la segunda economía mundial

Por último, Milei habló de su relación China. “Es cierto que yo no voy a estar aliado con los comunistas, es cierto que rechazamos ser parte del Brics. Pero siempre hemos sostenido que la cuestión comercial no tendría por qué ser afectada, porque básicamente es una decisión de los privados”, dijo. Y aclaró qué relación espera tener con la segunda economía mundial: “Es cierto que no considero que sea nuestro socio estratégico. Pero hay que separar la cuestión geopolítica de nuestra cuestión comercial”.

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