La llegada de Franco Colapinto al equipo Alpine vino a cerrar una etapa de incertidumbre que se generó luego del debut de Franco en la Fórmula 1. Sus buenas actuaciones abrieron puertas y eso permitió que el argentino se ilusione con su continuidad que se concretó con el acuerdo firmado en el equipo de origen francés luego de una intensa negociación con Flavio Briatore de por medio que permitió que se destrabe las pretensiones que exigía Willaims para dejar ir a Franco Colapinto.
Pero también abrió un frente que muchos imaginaban. La confirmación de Jack Doohan como compañero de Pierre Gasly en la titularidad de Alpine generó una inmediata comparación con Franco Colapinto que será el primer suplente. Esto significa que el joven australiano de 22 años esta bajo la lupa en con todas las miradas sobre él cuando todavía no se comenzó la primera fecha en Australia el 16 de marzo próximo. Esto incomodó a Jack quien se mantuvo al margen de todos los rumores que fueron apareciendo.
Ahora Doohan salió a fijar su postura y de alguna forma a defender su lugar que por ahora serán por cinco fechas del campeonato. “Ha sido fantástico. El equipo me ha recibido con los brazos abiertos desde hace mucho tiempo, han sido muy serviciales y muy atentos conmigo” sostuvo el joven australiano hablando de su convivencia con la gente de Alpine dejando en claro la existencia de un buen clima de trabajo en el seno del equipo de cara a la nueva temporada.
Además, Jack se refirió a su compañero de equipo y su manera de enfrentar el trabajo dentro y fuera de una fecha de Fórmula 1. “Es fantástico trabajar con Pierre y aprender constantemente de él, con sus seis o siete años de experiencia en la Fórmula 1. Espero continuar así y crear una gran relación juntos para asegurar que seamos el mejor paquete para el equipo este año”. El australiano disparó por elevación dejando un claro mensaje de su presencia en Alpine para todo el año.
Es claro que la rivalidad dentro del equipo ya esta instalada. Por presiones externas o simplemente por que las reglas del juego de Alpine, propuestas por el propio Briatore son justamente sostener un nivel elevado de exigencia que permita llegar a la mejor versión de cada piloto. En ese tablero se mueven las piezas de Doohan y de Franco Colapinto. Uno tratando de defender su lugar y el otro con mas chances de ganar que de perder, por instalarse en la titularidad de un equipo que apunta a ser referente de la categoría.
Doohan expresó su deseo de seguir dentro de Alpine. De ser parte del equipo por mucho tiempo y no estar de paso. “Espero que sean muchos más años de éxito en el futuro. Estoy muy emocionado por empezar, ya he pasado unos días estupendos con el equipo. Es genial empezar tan pronto”. Sin dudas Jack entendió en el juego de declaraciones que estaba obligado a salir a fijar su posición. La realidad estará en la pista, pero las presiones que se van juntado serán su principal enemigo.
Como una cosa lógica, desde Alpine salieron a respaldar a Jack Doohan por medio de uno de los principales directivos de la marca, Oliver Oliver Oakes: “Ha sido un poco duro para Jack, especialmente por algunas cosas que escribieron los guerreros del teclado. Él tendrá su oportunidad justa el año que viene. No es nuestra intención ponerle más presión sobre los hombros, sino asegurarnos de que el equipo tenga opciones a largo plazo. En la Fórmula 1, los márgenes son muy finos, y necesitamos garantizar que tengamos a los mejores pilotos, no solo ahora, sino también en los próximos años” comentó el jefe de equipo.
Era necesario y lógico que Jack Doohan se muestra firme en su postura y demuestre carácter ante la lluvia de rumores que suponían una clara sustitución por parte de Franco Colapinto luego de concretarse las primeras fechas de la temporada. El australiano tendrá la difícil tarea de convencer en poco tiempo a los directivos de Alpine pero por sobre todo a Flavio Briatore, consejero de la escudería que su apuesta mas fuerte que se llama Franco Colapinto deberá esperar su turno si Jack Doohan logra convencerlos que su trabajo y talento es lo suficientemente fuerte para no concretar ese cambio del que todos hablan.
