En el marco de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se definirá el nuevo secretario general, Argentina elevó un firme reclamo contra la dictadura de Nicolás Maduro. El Gobierno exigió la aparición con vida del gendarme Nahuel Gallo, desaparecido en Venezuela, y denunció la violación de derechos humanos que padecen los cinco opositores al régimen chavista refugiados en la embajada argentina en Caracas.
La presentación estuvo a cargo de Carlos Cherniak, futuro embajador argentino en la OEA, quien sorprendió al foro regional con la contundencia de su intervención. “Mi país expresa su profunda preocupación por la persistencia de regímenes que vulneran de manera sistemática los derechos fundamentales. La situación en Venezuela es particularmente alarmante: tras el proceso electoral del 28 de julio de 2024, Maduro ha desconocido la voluntad popular, consolidando un gobierno carente de legitimidad democrática”, advirtió.
El caso Nahuel Gallo y la desaparición forzada
El reclamo argentino ante la OEA tuvo como eje central la desaparición del gendarme, detenido en circunstancias irregulares por el régimen chavista. “Argentina ha sido directamente afectada por las graves consecuencias de este accionar. La desaparición forzada del ciudadano argentino Nahuel Gallo, quien se encuentra detenido en condiciones inhumanas y sin garantías procesales, constituye una clara vulneración de sus derechos fundamentales. Su liberación es una prioridad para mi país, y confiamos en que la comunidad internacional hará uso de sus mecanismos para coadyuvar en la pronta resolución de esta situación”, remarcó Cherniak.
El régimen de Maduro sostiene que Gallo ingresó al país con intenciones de participar en un presunto ataque terrorista, una acusación que carece de sustento y que se inscribe en la estrategia chavista de criminalizar a opositores y extranjeros. En una conferencia sin pruebas ni fundamentos, el dictador venezolano aseguró que el gendarme argentino fue detenido mientras intentaba atentar contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez. “Es mentira que tiene una novia aquí, ese señor tiene su esposa en Argentina”, insistió Maduro, en referencia a María Alexandra Gómez, pareja de Gallo, quien reside en Caracas junto a su hijo.
El presidente Javier Milei, el canciller Gerardo Werthein y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, denunciaron el caso en organismos multilaterales, exigiendo información sobre su paradero y su inmediata liberación. Sin embargo, hasta el momento, el régimen chavista se niega a brindar respuestas, lo que configura una desaparición forzada en términos del derecho internacional. “Ya no saben qué inventar, es todo una locura”, expresó Gómez, quien se mantiene en vilo por la situación de su pareja. “Solo pedimos que la integridad de Nahuel esté a salvo”, agregó en diálogo con Infobae.
El asedio a la embajada argentina en Caracas
Además del caso Gallo, Cherniak denunció ante la OEA la grave situación que atraviesan cinco opositores al chavismo que permanecen refugiados en la embajada argentina en Caracas desde marzo de 2024. “Reiteramos nuestra profunda preocupación por la situación de los cinco ciudadanos venezolanos que permanecen asilados en nuestra embajada. El incumplimiento por parte del gobierno venezolano de las disposiciones establecidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, incluyendo la restricción en el acceso a bienes esenciales como alimentos, agua y electricidad, representa una violación inaceptable del derecho internacional”, enfatizó.
Desde hace casi un año, Magalli Meda, Claudia Macero, Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos y Omar González están dentro de la sede diplomática argentina en Caracas. La Fiscalía chavista los acusó de traición a la patria y conspiración.
Pese a cumplir con los requisitos internacionales para recibir asilo, el gobierno de Maduro se niega a otorgarles los salvoconductos necesarios para salir del país y los mantiene en una situación de constante asedio. “Instamos a que se tomen las acciones necesarias para garantizar la emisión de los salvoconductos correspondientes y poner fin a este inadmisible cerco”, exigió Cherniak ante la OEA.
A días de cumplirse un año desde que buscaron refugio en la embajada, los cinco opositores siguen sin poder abandonar el país y denuncian vigilancia constante por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas. La negativa del chavismo a permitir su salida refuerza el carácter represivo del régimen, que continúa persiguiendo a sus detractores incluso dentro del marco del derecho internacional.
