Oscar Romero fue presentado oficialmente como nuevo jugador de Boca a través de una conferencia de prensa en donde estuvo acompañado por Raúl Cascini y Jorge Amor Ameal. Legado a un momento, el mellizo elogió a Juan Román Riquelme: “Román es mi ídolo. Lo observé durante toda su carrera. Era un espejo para mí, ser como él. Recibir su llamada para que venga a Boca es un privilegio, un orgullo, estoy muy feliz”.
Además evitó cualquier tipo de comparación con el vicepresidente de Boca: “Compararme con Román… No. Tengo mis características y juego. Román todo lo que hizo en Boca es inalcanzable. Yo vengo con ganas de hacer bien las cosas. Mi profesionalismo va a estar al 100% para esta institución. Vengo con muchísimas ganas y quiero darle alegrías a la gente”.
Mientras que por otro lado confesó que en su momento estuvo cerca de venir a Boca: “Tuve la oportunidad de venir a Boca en 2007, fue el año que salió campeón de la Copa Libertadores, estuve viviendo en Casa Amarilla junto con Ángel un tiempo largo pero no pudimos quedarnos. Hoy se me da volver luego de muchos años. Nunca perdí la esperanza de volver acá”.
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Otro punto relevante de la nota tuvo como eje el motivo por el que Romero decidió venir a Boca: “Uno de los motivos de estar sentado acá es jugar la Copa Libertadores con Boca. Hay muchos desafíos importantes en el año, hay que pelear todo, pero la Libertadores para Boca es muy importante, hay que estar predispuestos a conseguirla”.
Finalmente, hizo mención a Roberto Cabañas, uno de los tantos paraguayos que vistió la camiseta azul y oro: “Conozco mucho de la historia de los paraguayos que estuvieron en la institución. Hay que dejar en alto al fútbol paraguayo en nombre de los futbolistas que dejaron esa imagen. Hay que venir y hacer una buena historia con Boca”.