El año pasado explotó la noticia y durante varios meses se especuló con la posibilidad: el Pulga Rodríguez sonó como un probable refuerzo de lujo para Boca. El delantero explotó toda su calidad en Colón de Santa Fe y lo sacó campeón, por lo que todos lo vinculaban al Xeneize. Sin embargo, no sucedió. Y ahora que le volvieron a preguntar por la chance de ponerse la camiseta azul y oro, el jugador tiró una divertida respuesta: «En auto».
En la entrevista que le hicieron en «ESPN F10», el periodista Martín Arévalo fue directo y le hizo la consulta que todos querían que responda: «Alguien que está muy cerca de vos me dijo: ‘Si lo llama Boca, va nadando por el Paraná’. ¿Sí o no?». Rodríguez se rió y comentó: «Pasa que ahora van a tener que arreglar con Vignatti, el presidente de Colón. Yo voy no nadando, voy en auto. Estamos bien en Colón ahora».
Tras su paso por Gimnasia y Esgrima de La Plata, el Pulga volvió al «Sabalero» y ahora disfruta de su presente en Santa Fe. Llevarlo a La Boca no será tan fácil como el año pasado. En su momento, Juan Román Riquelme dejó en claro que lo admira: «Pulga Rodríguez me genera admiración. Son jugadores distintos que juegan a la pelota, no al fútbol. Hacen que disfrute de este juego». ¿Se animará a ir a buscarlo a mitad de año?
Su recuerdo con Maradona
Además, el Pulga habló de su relación con Maradona y recordó cuando lo llevó a la Selección Argentina en 2009. «Tengo la foto con Maradona. De ese momento uno se acuerda todo. Por ahí me emociono mucho cuando mis hijos me preguntan si conocí a Maradona, si es verdad que jugué en la Selección. Ellos miran fútbol. Más Milo que Bauti, más el chico que el más grande. Él conoce a los jugadores», manifestó el atacante.
Sobre su hijo Milo, agregó: «Es muy hincha de Julián Álvarez, me tiene loco. Hasta le conseguí un saludo. No ve mal el fútbol, je». En cuanto a ese momento en el seleccionado junto a Diego, Luis Miguel sentenció: «Tengo todo el momento en mi cabeza: que llegué temprano a las 9 de la mañana a Ezeiza, que entrenábamos a las cuatro de la tarde. Ese momento cuando Diego me habló de atrás… Me voy a ir de este mundo con esa primera imagen».
