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POLÍTICA

¿El acuerdo con el FMI es falso?: «firmaron una servilleta en un bar para que no vuelque el Gobierno»

El análisis de un periodista opositor sobre el acuerdo con el Fondo.

FMI

A pesar del principio de acuerdo que anunció Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional (FMI) todavía no hay un pacto total, por lo que en las próximas semanas continuarán las conversaciones con el organismo mientras en el Congreso de la Nación debaten las bases del mismo. A pesar de esto, el periodista Pablo Rossi no cree en esta noticia y denunció que hay una complicidad del Gobierno con Kristalina Georgieva.

En su editorial en Radio Rivadavia, el conductor aseveró que «firmaron una servilleta de un bar para que el Gobierno no vuelque» en sentido del pacto que llegaron con el organismo internacional, sobre el cual desmintió que sea total y acusó a la directora general del Fondo de ser cómplice de esta maniobra para favorecer el oficialismo luego de dos años de tratarlo.

«Georgieva está presionada por Alemania Japón y Estados Unidos que ya nos tienen sacada la ficha. Mientras Alberto estaba con Putin salió a hablar la jefa del fondo y dijo que no hay otro acuerdo. Esto o esto«, recordó el periodista en lo que fue la conferencia de prensa que brindó ayer. Al decir esto, da a entender que la responsabilidad de que el país caiga en default no es de ella ni de Alberto Fernández sino de quienes no quieran aprobarlo.

Sumado a esto, Rossi explicó que al decir que «queda un trabajo por delante» en el FMI están queriendo decir entre líneas que «están lejos del acuerdo total«, por lo que la situación, ahí sí, sería alarmante. Sobre esto, agregó que «llegamos contra las cuerdas, sin reservas, con el agua al cuello y al borde del precipicio» para enmarcar un contexto totalmente desfavorable.

Por último, el conductor señaló que «están cansados de Guzmán en el Fondo» y que su «sarasa» ya no tiene efecto aunque continúan con esa estrategia porque «el populismo necesita financiarse» y «sin plata no existe, están desesperados». Es por esto que el mandatario inició una gira por Rusia y China en busca de dinero e inversiones para poder solventar los gastos de su gestión.