El escándalo que se desató en Boca genera todo tipo de posturas. Agustín Almendra discutió fuertemente con Sebastián Battaglia y ambos se dijeron de todo. El gran problema que hay entre el director técnico y una de las figuras juveniles despierta un gran debate. ¿Qué se debe hacer? Walter Erviti, exfutbolista del Xeneize y actual entrenador de Atlanta, soltó una dura opinión sobre el tema: «Ya no sirve».
En una entrevista concedida a TyC Sports, el exmediocampista señaló cómo ve las cosas ahora que es DT. «Lo que he aprendido en este tiempo que llevo como entrenador es que antes de lo táctico y lo técnico hay una gestión día a día que pocos hablan y te cuentan. Una cosa es la visión de un jugador y otra la de un entrenador. No sé los motivos pero sí puedo repetir que lo más difícil es gestionar el día a día», sostuvo.
«Es lo más complejo, son jugadores con una cabeza individual que tenés que llevar a pensar en colectivo», insistió Erviti, quien jugó varios años en Boca. «Todo eso lleva mucho tiempo, en el medio hay partidos y hay que sacar resultados. Es muy complejo, vienen con una cultura adversa al trabajo en equipo. Hay que hacer muchas cosas en poco tiempo y eso lo hace complejo», fue la reflexión de Walter.
¿Ya no sirve?
¿Qué haría él si fuera el DT? «Tenemos un compromiso individual con cada uno de ellos y después hay una colectiva que está siempre por encima. Yo tuve de entrenador a Manuel Pellegrini, que nos decía que cuando un jugador repite los mismos errores ya no sirve para el plantel. Yo trato de manejar esa línea«, respondió Erviti. Y agregó: «El futbolista tiene que entender que el primer objetivo deber ser tener su mejor versión en beneficio de la institución».
«Uno se puede equivocar como cualquier ser humano, pero si esas conductas continúan es preferible no contar más con esa persona», insistió Erviti sobre la situación de Almendra en Boca. Y sentenció: «El futbolista tiene que estar a disposición del entrenador y del club. El jugador quiere jugar y es difícil hacérselo entender cuando no lo hace. Hay un margen para el fastidio, pero siempre tiene que estar dentro del respeto».
