Carlos Tevez no solo es uno de los grandes ídolos históricos de Boca. También dejó una huella imborrable en otros clubes importantes del mundo, como Corinthians, West Ham, Manchester City y Juventus. En la institución italiana, sobre todo, lo quieren mucho. Y su visita a las instalaciones, que ocurrió en los últimos días, generó una gran revolución para los fanáticos. El delantero aprovechó su estadía y recordó los momentos vividos.
«Cuando llegué a la Juve, pensé que venía a un club totalmente diferente a lo que me imaginaba. Después me di cuenta de que es un club muy grande, pero de barrio. En un hincha de la Juve, ves reflejada la calle», manifestó Tevez en una charla con el sitio oficial. Y mencionó: «En la institución dejé un poco de mi corazón. Ponerte la camiseta del club es muy lindo… Ponerme la 10 de Del Piero era un extra para mí».
Además, tiró: «El primer día me recibe Gigi (Buffon), me agarra la cabeza y me dice: ‘¿Cómo estás, grande?’. Para mí fue muy fuerte y, ya desde el primer día, el compromiso fue totalmente diferente». «El primer partido, Conte sabía de mis ganas y me dijo: ‘A la primera pelota que vayas, andá con todas tus fuerzas, porque así la gente se va a levantar’. Dicho y hecho, en el primer uno a uno que fui a disputar, la gente se levantó y era otro ambiente», agregó.
La promesa del presidente
Uno de los momentos más significativos para la carrera de Tevez fue la vuelta a Boca en pleno auge de su fútbol. Y por eso agradeció al presidente: «Traté siempre de hacer lo mejor para la Juventus. Fue el club que me entendió cuando dije que quería volver a mi casa, cerca de mis padres y hermanos. En ningún momento se opuso a mi decisión, por eso soy un agradecido, a la gente, al presidente Andrea (Agnelli)».
«Uno de los presidentes que me tocó y cumplió con su palabra el día que me dijo que me iba a acompañar al avión si llegábamos a la final de la Champions», contó Carlos. Y cerró: «Siempre voy a estar agradecido a la Juventus, porque me entendieron en todo momento. Ellos son mi corazón también, me llevaron a ser un grande. Y cuando decidí irme a mi casa, me abrazaron fuerte y me entendieron en todo momento».
