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El hijo del Chiqui Tapia es una de las figuras de Barracas Central pero sueña con jugar en Boca

Iván Tapia es el 10 del «Guapo», que esta tarde visita al Xeneize en La Bombonera. Las declaraciones del futbolista.

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Twitter oficial Barracas Central

Iván Tapia no solo es el hijo de Claudio «Chiqui» Tapia, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). También es futbolista de Barracas Central y uno de los cracks que tiene el plantel. A pesar de que es joven (23 años), ya es el capitán del equipo y lleva la camiseta número «10» del «Guapo». Este sábado, liderará al visitante frente a Boca en La Bombonera y seguirá alimentando su sueño de jugar para el Xeneize.

En una entrevista concedida al Diario Olé, Iván confesó que es hincha fanático del conjunto azul y oro. «¡Tengo miles de recuerdos! Patente es el de la última Libertadores que ganó Boca. Román nos enamoró a todos ese año», detalló. Sobre este sábado, dijo: «Este partido va a ser especial, siempre me tocó estar del otro lado como hincha. Pero les quiero ganar. Va a ser una experiencia rara y hermosa a la vez».

Más allá de su pasión por Boca, Tapia quiere ganar el duelo de esta tarde y por eso ya palpita lo que se viene. «El equipo está muy bien, preparado al 100% para afrontar este partido que va a ser una experiencia única para nosotros. Siempre que haya posibilidades matemáticas la ilusión va a estar, sabemos que si ganamos tenemos chances, así que vamos a ir por los tres puntos a la Bombonera», manifestó.

Sueña con Boca

Iván contó que fue parte de las juveniles del Xeneize: «Sí, me probé en Boca. Fui cuando era muy chico y estuve un año jugando, me probé con la ’97 y quedé. Al siguiente año jugué con la categoría ’98, que es la mía. Una experiencia muy linda que no voy a olvidar». Además, explicó que el objetivo familiar de hoy es un triunfo para Barracas: «Mi mamá es de Boca pero va a hinchar por Barracas obvio, como toda la familia, así fue siempre».

«Hemos hablado con Pablo (Mouche) y con varios compañeros que jugaron ahí. Todos nos dijeron que es distinto por cómo la gente no para de cantar», señaló Tapia sobre lo que se siente ne La Bombonera. A pesar de que hoy será rival, no pierde las esperanzas: «Siempre hay sueños por cumplir. Uno va renovándolos a medida que los cumple. Me encantaría jugar algún día en Boca y en Europa. Ojalá se pueda dar, soñar es gratis».