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SOCIEDAD

A 4 años del crimen de Fernando Báez Sosa: los nuevos mensajes que se mandaron los rugbiers

Salieron a la luz las conversaciones previas al crimen de Fernando Báez Sosa y el inicio del pacto de silencio.

El 18 de enero del 2020 es la fecha del crimen de Fernando Báez Sosa, un caso bisagra para la sociedad argentina. El joven fue asesinado a manos de ocho rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell y ahora, cuatro años más tarde, aparecieron nuevos mensajes que se enviaron en el grupo de WhatsApp de los jóvenes de Zárate, incluso de antes de llegar a la Costa Atlántica.

El 20 de noviembre del 2019, Enzo Comelli confirmó que ya tenían casa para pasar el verano en la ciudad balnearia y crearon el grupo «Los Desboca3». Las charlas continuaron el 6 de diciembre, cuando Máximo Thomsen envió información sobre cuanto salían los pasajes de micro ida y vuelta y recomendó ir con el auto del padre para ahorrar dinero y poder llevar las bebidas alcohólicas, según NA.

Ciro Pertossi interviene en la conversación y le pregunta a Matías Benicelli si iba a llevar su auto, a lo que el joven le responde: «Nose a mi ni me cabe poner el auto por que haya hay que ver donde lo dejas y si está la mala leche que pase algo todos se lavan las manos«, argumentó. El 7 de enero, las charlas retomaron y Thomsen armó la lista con las bebidas que llevarían.

«30 botellas de fernet es una banda, ¿no?», se preguntó. En esa misma semana, insistieron con el traslado hacia Villa Gesell y terminaron discutiendo entre él y Lucas Pertossi. «Si todo te va a molestar de mi ni voy y listo hermano. Te pones como una p*ta, rata no soy si tengo que poner plata la pongo, para eso trabajo. Solo dije que 8 mil pesos para viajar a Gesell es una banda», expresó con enojo Lucas tras una mala respuesta de Thomsen.

El 13 de enero se lleva a cabo la compra del alcohol: 16 botellas de Fernet, 12 de vodka y un whisky. Con esto confirmado, el traslado arreglado y todo listo, los ocho rugbiers partieron rumbo a la Costa Atlántica el 16 de enero por la madrugada, para así poder llegar a la mañana a Villa Gesell. Dos días después, se produce el crimen de Fernando Báez Sosa.

El día del crimen de Fernando Báez Sosa

El 17 de enero, arreglan para ir al boliche bailable LeBrique y a las 03:21, Ciro Pertossi advierte que hay mucha gente, precisamente que está «explotado». A las 03:38 Thomsen les confirma a los chicos que ya están «instalados». Ahí comienzan a mandar algunos videos y luego 04:10 de nuevo Pertossi comenta que le pegaron a una persona a lo que mandan otro video donde se observa como parte del grupo son echados del boliche por patovicas por una pelea. 

Luego de aquel archivo, trasciende el video de como Fernando Báez Sosa cae sobre la vereda y es golpeado de forma brutal. A las cinco de la mañana, el grupo se va para su casa luego de la fatal golpiza, algo que quedó reigistrado en las cámaras de seguridad. «Amigo estoy acá cerca donde está el pibi. Están todos a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia. Caducó«, envió Lucas Pertossi al grupo.

Minutos antes de las 6 Pertossi y Thomsen se van al Mc Donalds, como si nada hubiese pasado. En ese momento, Benicelli les advierte a sus amigos: «Eu amigo dejen de lorear que están preguntando los otros pibes que onda si nos peleamos«, y Cirto Pertossi complementa: «No, no se comenta de esto a nadie». Allí comenzó el pacto de silencio de los rubiers.

A las 10:38, el WhatsApp se reactiva para advertir que la policía estaba en la puerta de la casa buscándolos. Esa mañana quedan detenidos de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa y allí comienza una investigación que hoy, cuatro años después, tiene a Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi, condenados a la pena de prisión perpetua por ser coautores del delito de homicidio doblemente agravado.

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En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una condena de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del asesinato. La autopsia de la víctima confirmó que «falleció en forma traumática, producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana sin fractura ósea».

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