Un informe de Detenidos en la Ciudad de Buenos Aires indico una alarmante superpoblación en comisarías, alcaidías y celdas modulares. Los datos confirman un grave colapso en el sistema, originado en 2020, cuando el gobierno nacional interrumpió los traslados a cárceles federales, lo que provocó que la cantidad de detenidos se incrementara drásticamente.
De los 2.269 detenidos en la Ciudad, más de la mitad están acusados de robo. Lo más preocupante es que un 90% de esos reclusos deberían estar en cárceles federales. Muchos de ellos ya cuentan con condenas firmes o están en proceso de juicio, lo que aumenta la sobrecarga en las instalaciones de la Ciudad.
En 2020, el número de presos pasó de 60 a más de 2.200, un aumento explosivo que evidencia la falta de gestión en el traslado de los reclusos a cárceles federales. A pesar de que el Servicio Penitenciario Federal, bajo la gestión de Javier Milei, traslada 90 presos por semana, la situación sigue siendo insostenible.
La urgente necesidad de traslado a cárceles federales
De los 2.269 detenidos actuales en la Ciudad, solo 143 tienen sentencia firme, mientras que 250 ya han sido condenados y 562 casos aún no han sido resueltos judicialmente. La mayoría debería ser trasladada a las cárceles federales, según el protocolo que estipula que un juez debe decidir su destino dentro de 48 a 72 horas. Sin embargo, este proceso no se cumple con la urgencia que requiere la situación.
En palabras de las fuentes consultadas, el sistema debería ser capaz de realizar traslados rápidos para reducir la superpoblación carcelaria en las comisarías y alcaidías porteñas. Pero este proceso se retrasa constantemente, lo que provoca una acumulación de reclusos en instalaciones inadecuadas.
Una crisis que sigue sin solución
Aunque el Servicio Penitenciario Federal realiza esfuerzos para aliviar la carga, los traslados no son suficientes. La crisis de la superpoblación sigue afectando a las comisarías y alcaidías porteñas, con un impacto negativo en las condiciones de los detenidos y el personal.
Para afrontar la situación, es imprescindible mejorar la gestión de traslados y establecer un sistema más eficiente que respete los tiempos legales. De no ser así, la superpoblación continuará siendo uno de los mayores problemas del sistema judicial y penitenciario de la Ciudad de Buenos Aires.
En resumen, más de la mitad de los detenidos en la Ciudad de Buenos Aires están encarcelados por robo y la mayoría debería estar en cárceles federales. La falta de traslados urgentes agrava aún más la crisis de superpoblación carcelaria, que sigue siendo un desafío sin resolver.
