El gobierno británico estableció 25 nuevas sanciones a personas y empresas de Irán, Turquía, Bielorrusia, Eslovaquia, Suiza y Emiratos Árabes Unidos, además de Rusia.
Kiev desconfía profundamente de cualquier «garantía» de seguridad menos vinculante, dado que la invasión rusa ya pisoteó el llamado Memorando de Budapest.