En este jueves feriado Jorge Lanata salió al aire de Radio Mitre una vez más. Esto de la mano de «Lanata Sin Filtro«, pero antes, hizo su pase diario con «Alguien tiene que Decirlo«, programa que tiene a su cargo, Eduardo Feinmann. En esta ocasión el periodista político se tomó el día libre, pero su equipo si acompañó las ocurrencias y debates del futuro esposo de Elba Marcovecchio. En este contexto, Jorge Lanata se confesó sobre su faceta fuera del periodismo y dedicado a las actividades de la casa.
«Jorge te queremos hacer un cuestionario acá los que quedamos. Porque viste que antes cuando una mujer se casaba decían ‘Si sabés cocinar, estás preparada para casarte’. Y eso ya es muy antiguo. Ahora todo se comparte, corren otros vientos. Y ahora todos tenemos que saber hacer todo para contribuir a la buena convivencia. Entonces nosotros queremos saber….¿vos, qué sabés hacer?«, le consultó María Isabel Sánchez.
«Nada. Te digo la verdad. Soy un inútil doméstico. Te digo la verdad. Tuve un momento cuando era más chico o cuando vivía solo en épocas alocadas, que cocinaba para mí mismo porque no me quedaba otra. Comí mucha comida congelada. Y ahí descubrí que esas son mucho más ricas que las de verdad. Pero sé hacer algunas cosas», expresó el periodista.
«Por ejemplo, hago pollo a la sal. Tirás sal y el pollo arriba. Hay que saber hacerlo. También sé hacer milanesas. De carne y pollo», agregó. «¿Sabés empanar las milanesas?», le consultó Isabel al también conductor de Canal Trece. «Sí, obvio», añadió. Mientras, explicaba todo el procedimiento para realizarla. «Y nunca una milanesa de soja porque eso parece una zapatilla muerta», expresó el conductor haciendo reír a todos.
«Después, no sé hacer asados. Aunque cualquier bolu*o sabe hacer un asado. Y después respecto a las cosas de la casa, de arreglar y eso no tengo la más p*t*a idea. No sé hacer esas cosas. Yo sé hacer diarios, revistas, programas de televisión y de radio. Si salen bien o mal eso es otra cosa. Pero ese es mi laburo. Lo demás no. Ni la cama sé hacer, no plancho, no lavo, nada«, cerró.
