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ESPECTÁCULO

«Sufro»: Yanina Latorre reaccionó frente a la decisión de su hija

La panelista de América TV opinó sobre el nuevo proyecto laboral de Lola Latorre.

Yanina Latorre

Yanina Latorre vivió un momento poco grato en «LAM» cuando Ángel de Brito confirmó una noticia relacionada a su hija. Resulta que Lola Latorre puso la firma para formar parte del relanzamiento del «Bailando» y la panelista de Ángel de Brito no pudo evitar exponer su descontento al recordar lo que vivió en el pasado.

«¿Firmó? Ay no, estoy deprimida», le planteó Yanina Latorre al conductor demostrando el descontento en su rostro. Además, la rubia justificó su reacción: «Es un sufrimiento para mí, un parto cada vez… Yo sufro, es mi hija, si baila, si no baila, si Ángel le pone un cero y la chica viene llorando. Para mí es un sufrimiento».

Tras escuchar a su colega, Ángel de Brito reveló otro detalle: «El otro día me contó Lola, que la encontré en el cumpleaños de la mamá de Yanina, que lloró un día que le puse un cero. Pero por el b*ludo del bailarín que me había bardeado». «Cada vez que está la critica y para mi es un sufrimiento», ratificó Yanina Latorre.

El síndrome que afecta a Lola Latorre

Recientemente, la joven explicó tiene SIBO (Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado), que se trata de una condición que produce malestar intestinal. La buena noticia es que el síndrome se puede controlar con antibióticos al principio y luego los pacientes tienen que seguir una dieta específica para evitar el malestar.

«Me venía sintiendo súper mal así que dije bueno voy a hacerme este estudio. Tuve que hacer 12 horas de ayuno y literalmente no podía ni comer ni tomar nada. Después te dan un líquido para tomar que es demasiado feo, te dan ganas de vomitar. Es horrible. Y te dan para hacerse un buche como si estuvieses en el dentista», contó Lola Latorre cuando se hizo el test que detecta el SIBO.

Y añadió: «Una vez que hacés eso empezás a soplar por tres horas, obvio no de manera consecutiva sino que podés parar, en un tubo que tiene una maquinita, no sin parar, obviamente. Entrás y a la media hora tenés que volver a soplar. Esperás y volvés. Así por tres horas con esos intervalos. Tuve que hacer un ayuno de 12 horas y el día previo una dieta donde no podés comer ni lácteos, ni frutas ni verduras, ni legumbres, ni gaseosa, ni alcohol. Nada de nada».

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