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ESPECTÁCULO

«Falleció de cáncer»: las conmovedoras palabras de Mariana Brey al hablar de su padre

La panelista se mostró realmente movilizado al hablar de su familia.

Mariana Brey
Mariana Brey.

Sincera, directa y sin pelos en la lengua. De esta manera Mariana Brey ha logrado ganarse un lugar en el periodismo de espectáculos, donde se destaca desde hace años. Sin embargo, esta vez, la panelista de Socios del Espectáculo y Argenzuela, dio que hablar por la charla que mantuvo con Leandro Rud en su programa de C5N.

Allí, se encargó de hablar de su familia, comenzando por su padre, quien falleció años atrás. «Yo vengo de una clase media baja, justamente arrancaste el programa hablando del cáncer que te toca de cerca, y a mí también me tocó de cerca, porque papá falleció de cáncer. Hoy estaría cumpliendo 83 años», señaló la compañera de Adrián Pallares y Rodrigo Lussich.

«Mi papá era lechero, el lechero del barrio. Cuando yo todavía no había nacido él vendía leche en carro en Quilmes. Y mis abuelos también, durante muchos años fui la hija del lechero. Cuando fui más grande y ya trabajaba en tele y entonces él ya pasó a ser el ‘papá de Mariana Brey’«, afirmó la comunicadora.

Fue en ese momento cuando habló de su madre. «Yo le digo costurera y ella se enoja cada vez que digo esto y me dice ‘yo soy modista’, viste que es diferente la costurera de la modista, la costurera hace arreglos.. . Ella se dedicó en realidad a criarnos a nosotros, fue ama de casa, pero le gustaba mucho todo lo que tenía que ver con con la costura», comentó.

«Durante mi adolescencia me hizo mucha ropa, le gustaba tejer y hasta el día de hoy sigue tejiendo. Mi mamá capaz más abocada casa y a la crianza de nosotros, somos tres hermanos y papá trabajador, se levantaba a las tres de la mañana, a las 4 estaba cargando. Fue lo único que hizo toda su vida, era su pasión, se levantaba muy temprano. Tuve la suerte de que podía almorzar con él porque empezaba muy temprano, a las cuatro de la mañana», aclaró.

Orgullosa

«Mis abuelos también, eran analfabetos prácticamente, no sabían ni leer ni escribir y sin embargo había logrado comprarse una casa, había logrado tener un trabajo. Me acuerdo que veía las libretitas que escribía como podía y, con muchas faltas de ortografía. Incluso las cuentas de mi papá también era de las cuentas de almacenero. Gente quye por ahí de chico no tuvo la posibilidad de estudiar. Mi papá empezó a trabajar a los 13, 14 años con su padre de lechero. Así que nada vengo de esa historia y y yo siempre muy convencida lo que quería hacer», sentenció Mariana Brey.

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